Política Declaró en conocida causa

Testigo protegido denunció al gendarme que lo cuidaba por acostarse con su mujer

El hombre ingresó al Programa de Protección a Testigos e Imputados, pero uno de los gendarmes que debía cuidarlo lo traicionó. ¿Por qué este hombre fue importante para destapar la "mafia de la Aduana"?.
Claudio Belizan podría haberse guardado los secretos de Mariano Martínez Rojas, pero decidió contarlos en la Justicia. El chofer reveló detalles de la relación de su exjefe con "Mister Korea", Damián Barros, Malek Fara, Roberto Erusalimsky y Enzo Gómez. Y tiene más información. De hecho, a partir de su denuncia, el juez en lo Penal Económico, Gustavo Meirovich, descubrió una parte de la "mafia de la Aduana". El hombre ingresó al Programa de Protección a Testigos e Imputados, pero uno de los gendarmes que debía cuidarlo lo traicionó.

Belizan denunció el 13 de abril ante el Ministerio de Seguridad que uno de sus custodios, Martín Vilca, mantenía relaciones sexuales con su mujer en la casa familiar, según las presentaciones que hizo ante la Secretaría de Cooperación con los Poderes Constitucionales y ante Asuntos Internos de Gendarmería.

El hombre tuvo que cambiar su casa por un hotel cuando ingresó al programa de protección a testigos, pero se enteró de la relación entre su pareja y el gendarme a través de su hijo de 4 años.
"Martín se acostó a dormir", le dijo el nene a su papá. "Lo habrá soñado", le respondió la mujer a Belizan cuando le preguntó. La misma excusa le dio el gendarme. A los pocos días, el nene le reiteró la situación.
"Tené cuidado con lo que hacés porque no vas a ver a tu hijo", amenazó entonces su propia pareja a Belizan. "Soltá, amigo, soltá", le exigió insistentemente el gendarme por WhatsApp.
La relación entre la mujer y Vilca empezó cuando Belizan estuvo internado a principios de año en el hospital Gandulfo de Lomas de Zamora por un infarto. A su regreso, su hijo le contó lo que vio. El testigo lo denunció, pero las autoridades lo único que hicieron fue trasladar al gendarme a Lanús.
Belizan no aguantó más: se sintió solo en un hotel de Palermo, alejado de su hijo -podía verlo una vez cada 15 días- y separado de su mujer. Él, que había aportado datos sobre una red que estafó al Estado por US$ 300 millones con las declaraciones juradas anticipadas de importaciones (DJAI), tenía que conformarse con $ 1.500 cada nueve días para comer. La traición de su custodio fue lo último, publicó TN.

Dos jueces usaron los datos aportados por Belizan. El juez Meirovich procesó al papá de Martínez Rojas, a "Mister Korea", a su hermano, a los "valijeros" Young Ha Lee e Ignacio Ishinime, a María Luisa Paonessa, a Sebastián Carello y a Karina Monzón por la "mafia de la Aduana". Su par Marcelo Aguinsky, que tuvo acceso a la declaración de Belizan en ese expediente, procesó a Martínez Rojas, a Alejandro Diolosa, a Miguel Ángel Benítez Arrúa y a Raúl Lazarte por la "mafia de los contenedores".

El Estado, sin embargo, no cuidó a Belizan. En diálogo con este sitio, el hombre confesó que dudó en seguir colaborando con la Justicia: "Yo no soy un héroe, pero podría haber mirado para otro lado. Sabía que cambiaría mi vida. Yo esperaba que el Gobierno me respetara, pero ese gendarme me traicionó. Ellos no hicieron nada".
Ese destrato hizo que Belizan decidiera dejar de ser "testigo protegido". Fuente: (TN).-
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