Política Pedido de captura

El Gobierno ofrece $ 1 millón para capturar a un militante de izquierda

Se trata de Sebastián Rodrigo Romero, quien apareció en fotos con un mortero casero enfrentando a la policía durante las protestas en el Congreso nacional por la reforma previsional, a fines del año pasado.
El Gobierno nacional hizo oficial la recompensa de $1.000.000 para quienes aporten datos sobre el paradero de Sebastián Rodrigo Romero, el militante de izquierda que apareció retratado con un mortero de fabricación casera en el enfrentamiento con la policía durante las protestas por la sanción de la reforma previsional frente al Congreso de la Nación el año pasado.
Sobre Romero -prófugo de la justicia- pesa un pedido de captura nacional e internacional. La resolución con el ofrecimiento de la recompensa fue publicada este miércoles en el Boletín Oficial y lleva la firma de la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich.
En los considerandos, se menciona que el hombre es buscado por el juez federal Sergio Torres "por haber participado en las conductas violentas desplegadas contra el personal de la Policía de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires que conformaba una línea de contención para evitar el avance del público hacia el Honorable Congreso de la Nación el día 18 de diciembre de 2017".
Señala, además, que "las personas que quieran suministrar datos, deberán comunicarse telefónicamente con el PROGRAMA NACIONAL DE COORDINACIÓN PARA LA BÚSQUEDA DE PERSONAS ORDENADA POR LA JUSTICIA al número de acceso rápido 134".
Mensaje
Tras la violenta protesta y pocas horas después de que su imagen se viralizara, trascendió que Romero era un rosarino de 32 años, integrante del Partido Socialista de los Trabajadores Unificado (PTSU) que forma parte del Frente de Izquierda (FIT), y que había sido precandidato a diputado nacional en 2015.

En marzo pasado y desde la clandestinidad, el militante difundió una carta en la que se definió como "un perseguido político del gobierno de (Mauricio) Macri".
"Soy un obrero como tantos otros, pero hace más de tres meses que no veo a mi familia, mis amigos, a mis compañeros de la fábrica ni a mis vecinos. Estoy siendo perseguido como si fuera un terrorista porque fui parte de los miles que el 18 de diciembre resistimos en las calles contra el robo que estaban haciéndole a los jubilados en el Congreso", relató en su mensaje.
El comentario no será publicado ya que no encuadra dentro de las normas de participación de publicación preestablecidas.

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