Política

Marcos Peña: "Reducir la pobreza y la desigualdad es un mandato ético"

El jefe de Gabinete afirmó que "por primera vez en muchísimo tiempo" la Argentina hoy puede "trabajar pensando en el futuro, en la perspectiva de lo que viene".
El jefe de Gabinete, Marcos Peña, sostuvo que "reducir la pobreza y la desigualdad es un mandato ético" para los argentinos, y destacó que con la actual gestión hay "potencial suficiente para crecer y generar empleo", además de "reglas de juego claras y plena inserción en el mundo".

Al disertar como invitado en un almuerzo organizado por el Consejo Interamericano del Comercio y la Producción (CICyP) bajo el lema "Enmarcando la Política", Peña afirmó que "por primera vez en muchísimo tiempo" la Argentina hoy puede "trabajar pensando en el futuro, en la perspectiva de lo que viene".

Apuntó que esto se logró gracias al esfuerzo realizado en los últimos dos años, que permitió "salir de un modelo populista que, por el encierro y la incompetencia en muchos casos, nos había llevado a tener un nivel de pobreza inaceptable".

"A todos nos convoca un solo objetivo común, una sola tarea que nos tiene que unir, que es seguir reduciendo la pobreza y la desigualdad en nuestro país", sentenció el funcionario, quien agregó: "Ese es el mandato ético que nos toca como generación".

Por otro lado, envió un mensaje a los empresarios: "Necesitamos inversión privada al nivel de la inversión pública. El empleo de calidad lo tiene que generar el sector privado".

Peña habló durante el encuentro, realizado en un hotel del barrio porteño de Retiro, donde fue recibido por el titular del CICyP, Adrián Werthein.

A su vez, el jefe de ministros dijo que "hoy estamos liderando el G20 por un año y siendo anfitriones en pocos días de la Cumbre Ministerial de la OMC, donde se va a debatir el futuro del comercio", al tiempo que se está "trabajando muy activamente y con muy buenas perspectivas de ingresar" a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

"El mundo nos abre las puertas y no sólo nos da la bienvenida, sino que nos plantea que tenemos un rol muy importante para cumplir, no de mesianismo ególatra, como a veces nos ha tocado en nuestra historia, pero sí de sano protagonismo contemporáneo, global", completó.
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