Lo novedoso del proyecto es su financiamiento: unos $ 8000 millones serán retenidos a las obras sociales sindicales del Fondo Solidario de Redistribución (FSR), que se financia con el aporte obligatorio que se les retiene mensualmente a los trabajadores de sus salarios.
El ministro de Salud, Jorge Lemus, recibirá hoy a los sindicalistas José Luis Lingeri (AySA) y Carlos Frigerio (cerveceros), los dos dirigentes que designó el consejo directivo de la CGT para monitorear las gestiones vinculadas a las obras sociales. Participarán además del encuentro Sandro Taricco, flamante jefe de la Superintendencia de Servicios de la Salud (SSS), el organismo que administra los millones de pesos de las obras sociales, y María Cecilia Loccisano, la esposa del ministro de Trabajo, Jorge Triaca, que se desempeña como subsecretaria de Coordinación Administrativa de la cartera de Salud.
"Recién es la primera reunión y todavía hay mucho por hacer, como el relevamiento en todo el país. También hay que definir cómo se financiará después, porque con los $ 8000 millones que aportamos del Fondo alcanza sólo para poner el plan en marcha", dijo Lingeri, el dirigente cegetista que tal vez más conoce sobre las obras sociales tras su gestión como superintendente durante el gobierno menemista.
El 2 de agosto del año pasado, en un acto en el Salón Blanco de la Casa Rosada, Macri anunció ante la cúpula de la CGT el reintegro del dinero del FSR a los sindicatos. Se trató de casi $ 30.000 millones que se acumularon durante el kirchnerismo, una gestión que hizo de esa caja un circuito de reparto discrecional y que le sirvió como herramienta para disciplinar a los gremios. A Macri, por entonces, también le ayudó para negociar: el anuncio se concretó en la víspera de la reunificación de la CGT, en un contexto de inflación alta, caída de empleo y la amenaza de un paro general.
De los casi 30.000 millones, 2704 ya se pagaron en efectivo a los gremios por deudas retrasadas; $ 14.267 irán a los sindicatos en bonos del tesoro 2020, cuyos intereses se pagarían de manera trimestral; $ 4500 están aún congelados y serían para un fondo de emergencia ante una catástrofe natural o epidemia, y unos $ 8000 serán destinados para la cobertura universal de salud.
El ministro Lemus pone muchas expectativas en el proyecto y lo definió internamente como uno de los pilares de su gestión, según reconstruyó el diario La Nación a partir de fuentes oficiales y gremiales.
Detalles
La Cobertura Universal de Salud (CUS) alcanzará a todos los argentinos que no cuentan con servicio médico. Podrán atenderse en el sistema público o en obras sociales sindicales
Costo
8.000.000.000
Para financiar el plan se retendrá ese monto de las obras sociales sindicales del Fondo Solidario de Redistribución
Las claves del plan
Cobertura
El plan tiene como objetivo que todas las personas que dependen del sistema público de salud tengan acceso a servicios integrales sin tener "dificultades financieras para pagarlos"
Atención permanente
Se cambiará el concepto de "atención por patología" y se fomentará el cuidado continuo del paciente en todo el proceso (prevención, diagnóstico, tratamiento y recuperación)
Digitalización
Los pacientes tendrán una historia clínica digital, que podrá ser compartida en todo el territorio nacional, en caso de que la persona sea atendida fuera de su lugar de residencia
Estrategia y reuniones
Macri buscará hacer del nuevo plan de salud una de sus grandes apuestas de la gestión, que es factible a partir del acuerdo que distendió el conflicto entre el Gobierno y el sindicalismo
Jorge Lemus, ministro de Salud, encabezará hoy reuniones preparatorias para la puesta en marcha territorial, que será en octubre, en Guaymallén, Mendoza, donde 120.000 tienen cobertura pública