No será la única de la familia Kirchner en evitar el voto. Máximo Kirchner, diputado nacional por Santa Cruz y primogénito de Cristina, tampoco volará a Río Gallegos para depositar su voto en la urna, a pesar de que el trámite de las PASO es de cumplimiento obligatorio. El diputado, de todos modos, podrá excusarse diciendo que se encuentra a más de 500 kilómetros de su domicilio.
Desde el entorno de la ex presidente dieron como argumento que actualmente hay un solo vuelo desde Río Gallegos a Buenos Aires y parte a las 9.30 A.M. y que, por esa razón, no tendrían tiempo para votar apenas abran las mesas y tomar el avión. "Si hay cualquier demora, pierden el vuelo" fue la explicación logística que dieron a Clarín.
Florencia Kirchner, la otra hija de Cristina, tampoco viajará a votar a su provincia. Ella y su hermano dejarán vacíos los casilleros de las planillas de la escuela 11 de Río Gallegas, la capital de la provincia que gobierna el kirchnerismo desde 1991 y que se encuentra atravesada por la mayor crisis de su historia.
Cristina se quedará en Capital, tiene decidido pasar el día con su familia, en su casa de Recoleta o en la de su hija Florencia en la zona de Constitución. Se espera que, más tarde, pasada las 19 la ex presidente se instale en el búnker de Unidad Ciudadana en el micro estadio de Arsenal de Sarandí, en Avellaneda.
Allí habrá espacios para los candidatos y dirigentes de Unidad Ciudadana (UC) y también para la prensa. Ahí mismo se montará el centro de cómputos del kirchnerismo para seguir los resultados y reunir los datos que pasen sus fiscales.
En Santa Cruz, la gobernadora Alicia Kirchner aún no informó a qué hora concurrirá a votar a la escuela 11.