De las 27 leyes que recibieron sanción definitiva antes del receso invernal, una de cada tres fue solicitada por el Gobierno: nueve en total, aunque ocho de ellas fueron meras ratificaciones de convenios internacionales.
Según publicó el diario Clarín, quedaron sin ser aprobadas alrededor de veinticuatro iniciativas enviadas por el presidente Mauricio Macri.
Entre ellas figuran las leyes contra la corrupción empresaria, de mercado de capitales, de compre nacional, de gestión de intereses (lobby), de libertad religiosa, de evaluación educativa, de reforma electoral (voto electrónico), de transferencia de la Justicia a la Ciudad y la más reciente, de ampliación de la tarjeta Argenta para beneficiarios de planes sociales, que saldrá por decreto.
En tanto, el Gobierno ya dejó trascender que reserva propuestas de ambiciosas reformas de los impuestos, la coparticipación federal, el Código Penal y el régimen penal juvenil para después de las elecciones de octubre.
Las leyes más destacadas en lo que va del año estuvieron vinculadas a temas de seguridad, como la de asistencia a las víctimas de delitos, la de endurecimiento de penas por accidentes de tránsito y de limitaciones a las excarcelaciones.
En mayo, el oficialismo y la oposición sancionaron una norma que prohíbe el 2x1 para delitos de lesa humanidad.
También se sancionó la legalización del uso medicinal del cannabis.
Once de las 18 leyes de origen legislativo fueron originadas en proyectos de la Cámara baja (40% del total) y las otras 7 en el Senado (26%).
Sin embargo, la Cámara alta estuvo más activa: votó 15 leyes y dio media sanción a 12, en seis sesiones efectivas (sin contar las informativas).
Mientras que Diputados aprobó 12 leyes y sólo una media sanción en 4 sesiones -el año pasado habían aprobado 15 leyes en ocho sesiones cada una.
