Según se informó, el técnico verificador encontró una adulteración en la numeración del motor y del chasis. El hombre manifestó que tenía los datos del vendedor y de la gestora. También puso a disposición la documentación referente al vehículo.
Se comprobó que había signos de adulteración en sellos y firmas correspondientes a los Registros Seccionales del Departamento Diamante, además de inserción de declaraciones falsas en instrumentos públicos.
El fiscal en turno dispuso el secuestro del vehículo y la documentación.