El matricidio se registró en un precario asentamiento ubicado en las calles 2 de abril y Grimberg en el asentamiento conocido como barrio "La Roca". Mabel Narváez, de 56 años, falleció como consecuencia de las graves heridas que recibió; había sido asesinada por su propio hijo, David Acuña de 19 años.
En tanto, la mujer de 85 años permanece internada en estado sumamente grave en la Unidad de Terapia Intensiva del hospital Masvernat.
"Presenta traumatismo de cráneo encefálico grave con hematoma y edema cerebral. En la noche, registró un cuadro de hipotensión, y si bien fue estabilizada, continua grave porque su estado es reservado", confirmó a Elonce TV, el subjefe de la Departamental de Policía de Concordia, José Querencio. Cuando se le consultó al funcionario policial por los motivos que desencadenaron el feroz ataque, éste comentó que, "según testimonios de vecinos, el joven de apellido Acuña siempre fue una persona violenta y agresiva, pero no hay antecedentes de denuncias previas por violencia".
"Los vecinos dieron cuenta de agresiones verbales hacia la madre y la abuela", indicó. Respecto del consumo de drogas, ya que fueron los mismos vecinos quienes develaron que la causa del violento crimen fue porque ambas mujeres se negaron a darle dinero al muchacho para comprar cocaína, Querencio acotó que, "eso se dilucidará a través de la Fiscalía, ya que se ordenó la extracción de sangre sobre el muchacho".
Y sobre el estado de salud del policía que resultó herido cuando pretendían reducir a Acuña, éste comentó que "afortunadamente, no fue una lesión de gravedad".
"Su estado de alteración era muy elevado. De hecho, se le colocaron dos esposas porque con la fuerza que ejercía, a la primera que le colocaron, la abrió", reveló el subcomisario. "El pibe estaba tan loco, dicen que debajo de su cama había cavado un pozo y quería hacer un túnel no sabemos para qué, se comenta que las quería matar y enterrarlas en la casa", sostuvo un vecino. (Elonce)