
El párroco, Walter Minigutti señaló que las reliquias “son un objeto sagrado de un santo. Era una partecita del cuerpo del padre Pío. Con mucha alegría le construimos este oratorio para la veneración. Con las cámaras de seguridad pudimos ver que ya no estaban en nuestra parroquia”.


El sacerdote reveló a Elonce que el autor “es un hombre que siempre venía a pedir y lo ayudábamos con mercadería”.
