
“Vuelvo a quedar sin trabajo porque, adentro, el food trucks está roto entero; hasta las ollas se doblaron”, lamentó el churrero en comunicación con Elonce. Y agregó: “Por el impacto, el freezer voló y se rompieron un televisor y una computadora”. “La destrucción es total”, lamentó.
Para dar cuenta de la violencia del choque, el trabajador destacó que “el tráiler pesa casi 500 kilos y terminó sobre la vereda, con todo el chasis doblado”. “Si el accidente me agarraba trabajando, me quema vivo”, disparó el churrero.

De acuerdo a lo que comentó Lui, el automovilista que ocasionó el accidente, fue liberado “porque amenazó a los policías”. El conductor no contaba con seguro y habría estado manejando bajo los efectos del alcohol y las drogas.
“Intentaré reconstruirme nuevamente porque el puesto de venta de churros es mi único trabajo”, destacó Lui y anticipó que no volverá a la esquina de avenida Ramírez y calle Monseñor Van Damme. “Antes del incendio, me chocaron la camioneta y casi se mató uno de los borrachos que se metieron abajo con el auto”, repasó.
Por estos días, Lui no estará trabajando con el puesto ambulante y, a la brevedad, avisará como reconstruye la venta de churros.
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