
La decisión estuvo a cargo de la juez federal Analía Ramponi, quien ordenó que se impusiese una prisión preventiva para tres de los acusados, dentro de los que se encuentra el capo de la banda, cuya identidad no trascendió. La causa investiga el funcionamiento de una organización transnacional que trasladaba estupefacientes a gran escala en el territorio nacional. Según pudo reconstruir la Justicia, la droga viajaba desde Bolivia hasta Paraguay y, desde Encarnación, ingresaba al país de forma clandestina por la ciudad de Posadas. Para ello, utilizaban automóviles “doble fondo” o personas que funcionaban como “paseras”. Estas últimas obtenían el material de aparte de un tercero.

Por esto mismo, la magistrada ordenó además un embargo de 22 millones de pesos para el principal acusado y de otros 10 millones para cada uno de los imputados restantes, al tiempo que dispuso el secuestro de dos vehículos que forman parte de la investigación.
Los demás implicados permanecen en libertad mientras avanza la investigación en su contra por el delito de comercio de estupefacientes agravado por la intervención de tres o más personas, en calidad de coautores. Además, Ramponi dictó falta de mérito para otras dos personas involucradas.

Así, la Justicia trabajó en conjunto con el Departamento de Investigaciones de Narcotráfico de la Prefectura Naval Argentina para realizar diversas tareas de recolección de pruebas, como por ejemplo: intervenciones telefónicas, seguimientos y tareas de campo. Gracias a este trabajo, las autoridades lograron documentar los viajes de dos “paseras” hacia Concordia, así como una maniobra de “pasamanos”, que otras dos mujeres que tenían la misma función llevaron a cabo en el baño de la estación de micros de la ciudad. El modus operandi de la banda en Argentina consistía en que las paseras aborden micros de larga distancia desde Posadas, con los estupefacientes ocultos entre sus ropas o equipaje. Era el propio líder de la organización quien se encargaba de mantener contacto con quienes transportaban las drogas, mientras él seguía la carga desde otro vehículo, alertando sobre los controles y puestos de vigilancia de las fuerzas de seguridad.
Al arribar a Concordia, entregaban el material a otras personas y regresaban a Posadas, desde donde cruzaban a Encarnación, con el objetivo de entregar el dinero, según creen los investigadores.
Los procedimientos realizados en Posadas, como en Paso de los Libres, permitieron dar con dos personas que trasladaban cocaína oculta en su cuerpo y entre sus pertenencias.
En este contexto, las detenciones de los implicados se dieron el 23 de septiembre y tuvieron lugar en las ciudades de Concordia, Gualeguaychú y Posadas. De esta manera, la Justicia logró desarticular la organización criminal, conocida como “La banda de los millones”. (Fuente: Infobae)