
Una mujer de 39 años de edad denunció que de la vivienda de sus padres, ubicada en zona sur de Nogoyá, faltaban ahorros. La detección se habría producido cuando la señora mayor, se dispuso a guardar una nueva suma reunida, la cual escondía en un lugar preciso y poco habitual de la casa. Desde hacía cuatro meses que no revisaba esos valores, advirtiendo con desazón que habían sido víctimas del accionar delictivo de un desconocido hasta ese momento. Aunque nunca observaron roturas o cambios en el sector donde camuflaban el dinero, los damnificados solían recibir visitas. También se ausentaban del domicilio por períodos considerables, ya que por cuestiones graves de salud de uno de ellos, viajaban para la realización de tratamientos médicos.

Varios testimonios recabados apuntaban a una maniobra de compra-venta de dólares en forma particular, protagonizada por la sospechosa; como así también adquisiciones de mercadería de elevado valor, por pago contado.
Fue así que la Fiscalía avaló el pedido de allanamiento y requisa domiciliaria, el cual fue otorgado por el Juzgado de Transición y Garantías, a cargo de Gustavo Acosta.
Al ser notificada del procedimiento, la acusada “intentó ocultar el dinero que tenía en su poder y la comprometía”.

