Según pudo conocerse, una persona se había creado un perfil falso del lugar, con fotos de las habitaciones incluidas, y ofrecía estadías a través de sus redes sociales. Gracias al llamado de una mujer, se consiguió denunciar el hecho. En base a relatos de clientes, expresó que llamó la atención “la manera de vender y además los horrores de ortografía que se mantenía en la conversación privada”. Al mismo tiempo, el sujeto a cargo de las negociaciones “apuraba” para que acrediten el dinero por Mercado Pago.
En su red social oficial, el complejo ofreció un descargo de la situación: “¡Queridos amigos y clientes! Lamentablemente me comunico con todos Uds. para contarles que una mujer, hombre, agrupación o lo que sea, está estafando a clientes que quieren vacacionar usando nuestro nombre y logo”.