Los abusos a la menor comenzaron en su vivienda del barrio A-4, de Posadas cuando ella tenía 13 años y se prolongaron en su adolescencia y mayoría de edad, según trascendió en el debate oral.
El hombre cometía los abusos bajo permanentes amenazas a la chica, que quedó embarazada a los 22 años por las continuas violaciones.
Ya con 28 años, la víctima declaró ante los jueces del Tribunal y relató el calvario que vivió gran parte de su niñez y adolescencia, y aún cuando era mayor de edad, todo a manos de su padrastro.
La fiscalía estuvo a cargo del doctor Vladimir Glinka, quien formuló la acusación en su alegato y Mario Ramírez se encargó de la defensa oficial.
Los integrantes del Tribunal Penal 2, de Posadas, Carlos Jorge Giménez, Gregorio Augusto Busse y Ángel Dejesús Cardozo, encontraron al hombre culpable de los cargos de "abuso sexual con acceso carnal y corrupción de menores" (artículos 119 y 125 del Código Penal Argentino).