“En su narración, ella adujo que se sentía discriminada o que recibía burlas por su vestimenta o su peinado, y que por eso sacaba fotos y las mandaba su hijo para que supiera”, explicó el comisario al confirmar que el personal de la División Investigaciones logró ubicar a la señora en la zona sur de la ciudad. Y agregó que los datos filiatorios fueron informados a la fiscalía a cardo del Dr, Pascual.
En la oportunidad, Primo felicitó la actitud que tuvieron los menores de contar a sus padres lo sucedido, y a los padres por denunciar los hechos que “se venían repitiendo por varios días”.
“Las chicas le sacaron fotos y eso ayudó para lograr dar con la señora y entrevistarla. El hijo vive en el mismo domicilio, también dialogaron con él”, explicó el comisario.
La denuncia indicó que la mujer merodeaba la zona del colegio Luis Clavarino y allí tomaba imágenes a las menores, que luego enviaba a su hijo.
Pero más aún, la denuncia consignaba que la mujer abordó a una alumna en la parada de colectivos de Luis N. Palma y República Oriental para hacerle preguntas personales sobre ella, la familia y sus horarios.
Luego, la joven se sorprendió cuando observó que ya en el colectivo, la mujer le sacaba varias fotos a ella, a su hermana y a otras compañeras.