De acuerdo con la investigación, el hecho no existió y la estudiante había pasado la tarde con amigos en el Parque Metropolitano de Maipú.
Fue el lunes 1 cuando la adolescente llegó lastimada hasta un bar céntrico y pidió ayuda a las empleadas. Les aseguró que había sido raptada cuando se dirigía a la Escuela Técnica Nº 4-118 Enet, en calle Uruguay de San Jose.
Según su relato, sujetos la subieron por la fuerza a un vehículo y tras algunas horas la abandonaron en las inmediaciones del Hospital Central, en Ciudad. Ante eso, se inició una investigación, que lideró el fiscal Juan Manuel Sánchez. Los pesquisas determinaron que entre las 17 y las 23 de ese día, la chica realizó varios viajes en colectivo, que se verificaron a través de su tarjeta SUBE.
Durante las horas de la tarde, hasta las 21, estuvo con dos amigos (un varón y una chica), en el citado espacio verde maipucino, situación que se constató a través de foto que se tomaron los jóvenes durante esa juntada.
Por último, los peritajes que se le efectuaron en el Hospital Lagomaggiore confirmaron que no tenía estupefacientes en sangre y tampoco presentaba lesiones compatibles con un abuso sexual.
El caso provocó preocupación en la ciudadanía, especialmente entre los padres de los alumnos del mencionado establecimiento escolar, al que asiste la estudiante. Incluso, días después del hecho se hizo una marcha para pedir mayor seguridad en la zona.