Policiales Ocurrió hace casi tres años

Crimen del jubilado en Bajada Grande: volverán a juzgar a los tres acusados

Se había condenado a un hombre a prisión perpetua y absuelto a dos, por el crimen de Pedro Larsen. Al jubilado, de 79 años, lo mataron dentro de su casa para robarle $100.000 que había ganado en el casino. El fiscal solicitará perpetua.
El nuevo juicio comenzaría el lunes 25 de octubre y se extendería toda la semana, durante cinco audiencias. El tribunal estará integrado por los magistrados Alejandro Grippo, Alejandro Cánepa y Gustavo Pimentel. Se espera que el viernes 29 se realicen los alegatos.
El homicidio de Pedro Larsen fue un intrincado caso envuelto en acusaciones cruzadas, pruebas ambiguas y una sentencia cuestionada. De los tres acusados, condenaron a uno y absolvieron a dos.
Ahora, la Cámara de Casación Penal anuló ese fallo y ordenó hacer un nuevo juicio. Los vocales consideraron que no se justificó por qué Alberto García debía recibir la prisión perpetua, ni por qué las pruebas no alcanzaban para condenar a Rafael Martínez y Diego García. Ahora los tres serán juzgados nuevamente.
Se cree que dentro de la casa de Larsen había 20 mil pesos que podrían haberse repartido entre los dos hombres que están en libertad. Sería una nueva prueba que se incorporará en este nuevo debate. Según la fiscalía, está acreditado que Alberto García, quien está detenido, robó alrededor de nueve mil pesos y un televisor.
Rafael Martínez y Diego García habían sido absueltos.

A Larsen, de 79 años, lo mataron para robarle. Había ganado 100.000 pesos en el casino unos días antes de aquel 1° de diciembre de 2018. En horas de la tarde irrumpieron en su vivienda, lo apuñalaron y le sustrajeron parte del dinero que había sacado del banco.
La hipótesis de la Fiscalía fue que Alberto García, quien hacía changas para el jubilado, estaba en la vivienda de calle Procesión Náutica de Bajada Grande, franqueó el ingreso de su cuñado Rafael Martínez y Diego García, y simuló ser víctima del atraco: llamó al 911 y fue dando distintas versiones a la Policía. Tras un forcejeo con Larsen adentro de la casa, lo apuñalaron para matarlo.

La versión de Alberto García fue que actuó con la intención del robo, sin imaginarse que los cómplices iban a asesinarlo. Y la defensa de Martínez y Diego García sostuvo que no había suficientes pruebas para incriminarlos.
El 7 de febrero de 2020, el Tribunal integrado por Pablo Vírgala, Carolina Castagno y José María Chemez condenó a Alberto García a prisión perpetua por Homicidio críminis causae, es decir por matar a Larsen para consumar el robo y resultar impune, al evitar de ese modo que el hombre lo denuncie. Y absolvió a los otros dos acusados por el beneficio de la duda.
Entonces, tanto los fiscales Juan Malvasio y Santiago Brugo, como los defensores de García, Leopoldo Cappa y José Velázquez, presentaron recursos de Casación para revertir el fallo. Y ambas partes lo lograron.

Los vocales de Casación, Marcela Davite, Marcela Badano y Hugo Perotti, revocaron el fallo. En primer lugar, se abocaron a la cuestionada absolución de Rafael Martínez y Diego García, sobre la cual el Tribunal “sólo menciona algunos de los elementos aludidos por la Fiscalía y deja de lado el resto de la prueba”.
“Sin duda en este juicio la cuestión central radicaba en determinar si la incriminación realizada por parte de Alberto García a los dos coimputados fue corroborada o no con otros medios de prueba, y esta cuestión no fue abordada suficientemente”, afirmaron.
Sobre la cuestión del cuchillo hallado en el domicilio de Martínez, los vocales sostuvieron que “también era merecedor de un análisis más exhaustivo para ser descartado como un elemento de cargo”, y valoraron lo dicho por el forense sobre la compatibilidad entre el arma blanca y la herida.
Sobre distintos aspectos de las pruebas y testimonios del juicio, los camaristas critican a los jueces del Tribunal por haberles dado credibilidad en algunas cosas y no en otras, sin explicarlo.

Asimismo, plantearon que no corresponde el beneficio de la duda para los acusados, ya que no hay una situación de duda “sino un análisis parcial y sesgado de la prueba”.
Respecto al condenado García, cuestionaron sobre todo la calificación del delito como críminis causae: para esto “resulta necesario acreditar la conexión entre ambos delitos mediante la ultra intención del agente de ‘matar para’ o ‘matar por’ (en el caso matar para lograr la impunidad según lo sostuvo la Fiscalía durante el debate)”. Y en este punto advirtieron que esto “no se acreditó, sino que se dio por supuesto”. Fuente: (El Diario)
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