La joven le pasa lo solicitado y al cabo de unas horas, el supuesto comprador le envía una copia, vía WhatsApp, del depósito realizado, pero acompañado de otros mensajes manifestando que se había equivocado y que en vez de depositar $11.400, había transferido $114.000 y le solicitaba que le hiciera una transferencia por $100.000 y quedaba todo el tema solucionado.
Ante la desconfianza, la joven llama a su padre y le advierte de esta situación, de inmediato revisa su cuenta y constatan que no había ingresado ningún dinero por transferencia por ese monto.
El supuesto comprador seguía insistiendo y argumentaba que andaba mal el home banking, el cual en ese momento no funcionaba, “pero yo tenía muy claro que cuando se acreditara de inmediato le hacíamos la transferencia del dinero depositado de más; pero pasaron las horas y hasta el día de hoy la plata no apareció, claramente estábamos ante una estafa bien organizada”, dijo el padre de la joven.
Según indica el sitio Micrófono Digital, “es tan buena la falsificación del comprobante” que le enviaron a la joven, “que cualquiera puede caer pensando que es real, lo único que no figuraba en el mismo era el depositante ni la cuenta , pero todo lo demás estaba bien hecho”.