Pese a que se trata de un delito donde las damnificadas son mujeres en condiciones de vulnerabilidad extrema, la defensa del acusado intentó lograr una medida favorable para su cliente, que le permita esperar el desarrollo del juicio fuera de un penal, argumentando que no existía riesgo de entorpecimiento en la investigación y alcanzaría con una medida que le impida acercarse a víctimas.
Por su parte, la jueza entendió que el acusado debe permanecer tras las rejas, por lo cual el abogado defensor adelantó que apaleará la medida en los próximos días fundamentando su postura ante una instancia superior, en la seguridad de que hay cuestiones que deben y pueden prevalecer sobre otras, ya que la prisión domiciliaria de Almada, o la imposición de otras medidas restrictivas, a su entender, no ponen en peligro la investigación.
Respecto a los otros detenidos, quienes serían clientes del prostíbulo, recuperaron su libertad, pero siguen ligados a la causa como partícipes secundarios de los hechos.
Como se recordará, la investigación realizada por Prefectura llevó al domicilio de Almada, donde se encontró a una mujer, trascendiendo que este sujeto se aprovechaba de la indigencia de las trabajadoras sexuales para explotarlas, situación que deberá ser acreditada por la Fiscalía.