El brutal hecho ocurrió en una casa ubicada en Salgari al 1200 del barrio 9 de Abril, cuando el joven de 16 años se dirigió hasta el comedor de la casa, tomó una pistola Bersa Thunder calibre 22 y ejecutó a su padre, Michel Ferrufino Veizaga, de 51 años, de un tiro en la cabeza.
Luego de escuchar el disparo, su hermanastro, Agustín Vargas, de 23 años, que se encontraba en su habitación, descendió a la planta baja de la casa y se encontró con su hermano. “Vamos a matarnos juntos”, le dijo el adolescente, le apuntó con la pistola a la cara y le disparó en el rostro.
Tras la violenta secuencia, el menor de edad se suicidó: gatilló en su cabeza y terminó con su vida en el acto. El hermanastro, en ese momento, malherido a la altura del pómulo izquierdo logró llamar al 911 para pedir ayuda.
Rápidamente, efectivos del Comando de Patrullas se hicieron presentes en la escena y se encontraron con Vargas tendido en el ingreso del domicilio. De inmediato fue trasladado al Hospital Santa Marina, donde tras una intervención quirúrgica por la herida de bala, quedó internado y fuera de peligro.
El hecho quedó en manos de la fiscal Verónica Ciffarelli, titular de la UFI Nº 2 en Esteban Echeverría, quien por el momento calificó el caso como averiguación de causales de muerte.
