Todo ocurrió en la esquina de Simbrón y Avenida Chivilcoy, donde el conductor del vehículo, de color blanco, perdió el control y terminó dentro del negocio.
Tanto un hombre que estaba parado en la puerta del local como la mujer que elegía facturas junto a su hijo lograron correr a tiempo y se salvaron del impacto.
"Estamos bien, pero mi hijo se asustó mucho al ver el impacto y al ver que se metió de lleno en la panadería", señaló la mujer, quien dijo que, aunque no vive en esa zona, suele frecuentarla, y escuchó a los vecinos quejarse por el tránsito y por los accidentes.En cuanto al hombre que manejaba la camioneta, Carolina sostuvo que "estaba afligido" y que bajó rápidamente del vehículo para preguntar cómo estaban todos. "Rápido, llegaron dos policías, y después una ambulancia que atendió al conductor", añadió.
Muestra del milagro es lo que sucedió con la bicicleta que Carolina usaba para moverse con su hijo por la Ciudad. La dejó en la puerta del local, justo donde impactó la camioneta: quedó totalmente aplastada.
