Muñoz tenía un buen pasar económico, según aseguran sus hijas, aunque al mismo tiempo se dedicaba a la venta y reparto de quesos para complementar sus ingresos. Había enviudado hacía ocho años, y a partir de ese momento empezó a usar apps de citas para conocer a mujeres. “Habitualmente tenía relaciones ocasionales”, revelaron sus familiares.Por este motivo es que la principal pista de los investigadores apunta a las imágenes de un video que se grabó el lunes a las 19:30, en el que se observa a Muñoz entrando al edificio donde vivía junto a dos mujeres. Sobre estas últimas se puede distinguir solo que llevaban el barbijo colocado, una de ellas tenía una pequeña cartera en la mano y la otra un bolso más grande.
Hasta ahora se sabe que cerca de las 22:00 se escuchó música a todo volumen, algún grito y luego la ducha que se abría en el departamento del hombre, ubicado en el segundo piso.
Después de esta escena, no se registraron ruidos ni movimientos hasta las 14:00 del martes, cuando se pudo observar a través de otra cámara de seguridad a las dos mujeres saliendo de la torre cada una con una valija, donde se cree que pudieron haber llevado lo que le habían robado al jubilado.
No obstante, como todos los cuchillazos que recibió la víctima fueron hechos con utensilios de su cocina, la fiscalía cree que ambas mujeres pudieron haber drogado con una dosis baja a Muñoz, que podría haber recibido las puñaladas tras despertarse y ver que sus dos visitas estaban revolviendo su vivienda en busca de objetos de valor.
