“Las maniobras habrían acontecido entre el 1º de enero y el 31 de diciembre de 2017 en diferentes localidades del país, a través de la dispensa en farmacias de 14.872 unidades de medicamentos e insumos, mediante la utilización de datos correspondientes a 811 afiliados que se encontraban dados de bajas como beneficiarios del INSSJP”, indicó el sitio fiscales.gob.ar, perteneciente al Ministerio Público Fiscal.
Son 758 las farmacias donde se habría cometido la maniobra, por la cual se realizaron o simularon compras por un total de 14.872 unidades de medicamentos e insumos, utilizando los datos de beneficiarios que estaban dados de baja en el padrón de PAMI por fallecimiento, para obtener un beneficio a costa del instituto. Fue así que se confirmó un fraude por un total superior a los 5.300.000 pesos.
Todo parecer indicar que las delegaciones provinciales involucradas están al tanto de las actuaciones judiciales, más allá del entendible silencio de las autoridades con el fin de no entorpecer la investigación. El caso quedó al descubierto tras la denuncia formulada por la Gerencia de Asuntos Jurídicos del PAMI ante la UFI-PAMI, donde se detalló que luego de un relevamiento llevado a cabo por la Subgerencia de Auditoria de Medicamentos, de los afiliados a la Obra Social Nacional que fueron dados de baja en razón de su deceso durante el 2017, se encontró que 811 de ellos presentaron consumos con posterioridad a la fecha del fallecimiento.
Si bien el mecanismo fue desplegado a lo largo de todo el país, la unidad fiscal señaló que entre las provincias de Córdoba, Santa Fe y el conurbano bonaerense se agrupa el 47.74% de esos consumos (7057), llevados a cabo durante el 2017.
Las dispensas ocurrieron en farmacias repartidas en Buenos Aires, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Salta, Chubut, San Juan, Tucumán, Catamarca, Misiones, Entre Ríos, La Rioja, Corrientes, Formosa, Chaco, Jujuy, Santiago del Estero, Córdoba, San Luis, Santa Fe, Mendoza, La Pampa, Neuquén, Rio Negro y Santa Cruz.