Al encontrarse con la mujer, el sujeto trepó en forma ágil, el tapial de más de dos metros de altura y se escapa por los techos vecinos.
Ante el llamado, personal de la División Robos y Hurtos, dependiente de la Dirección Investigaciones, concurrió al lugar y la vecina mencionó que por la altura de los tapiales, probablemente, el ladrón se haya lesionado en algunas partes de su cuerpo.
El móvil policial logró interceptar a un sospechoso en calle Laprida al 800, quien se intentó esconder tras un árbol y se encontraba descalzo, característica que había mencionado la mujer. Al dialogar con los efectivos, el sujeto señaló que había sido víctima de un robo y se quejaba de ciertas dolencias que había sufrido tras el ilícito.
El sujeto relató para despistar a los uniformados, que dos personas en moto y armados, lo habían golpeado y le habían robado las zapatillas y una bicicleta de color azul. Sin embargo, segundos después, comenzó a contradecirse.
En la bolsa que el sujeto había preparado para robarse, se halló una campera Puma, un cuellito color rojo, un par de guantes marca Kappa, una mochila de color blanca, un par de zapatillas Nike, que serían del ladrón.
En tanto, cerca del árbol donde fue demorado el hombre de 32 años, los efectivos hallaron un taladro Dower Pagio, una amoladora Dewalt, un pantalón de joggings y una gorra con visera.
El fiscal ordenó que el ladrón quede detenido por el delito de “Hurto agravado por escalamiento en flagrancia”. Además, se indicó que se secuestren los elementos y sean entregados. Además, se definió que sea examinado por el médico de policía y quede alojado en la División Alcaidía de Tribunales.
Por otra parte, los uniformados, estiman que el sujeto podría tener relación con los últimos hechos acaecidos en jurisdicción de Comisaría Primera.
