Policiales Ocurrió en la ciudad de Colón

Cerraron el merendero tras el decimoquinto robo: “no tengo fuerzas para seguir”

El Merendero Evita de la ciudad de Colón cerró sus puertas luego de casi 10 años de actividad y la triste estadística de haber sufrido 15 robos, el último, ocurrido el 17 de febrero. “Nos llevaron todo”, dijo una de las responsables.
“Ya no tengo fuerzas para seguir”, dice Ruth Alvarenga con la voz entrecortada, mientras nos cuenta la decisión que ha tomado y sus razones.
El Merendero Evita de la ciudad de Colón cerró sus puertas luego de casi 10 años de actividad, muchas tazas de leche compartidas, tardes de juegos y la triste estadística de 15 robos en su haber, el último de ellos ocurrido el 17 de febrero.
“Nos volvieron a robar y esta vez nos llevaron todo: el televisor, el ventilador, los lápices de colores y libros de cuentos de los chicos. Incluso todo lo que yo había comprado para el festival del Día de la Mujer del año pasado que no lo pudimos hacer por la pandemia. Solo dejaron algunos juguetes y los vasos”.
“Habíamos puesto rejas en todas las ventanas y pedido presupuesto para la puerta del fondo, que ya tenía tres trabas grandes, pero la volvieron a forzar”. Y recuerda que en robos anteriores “nos rompieron puertas y ventanas”.
Ruth adjudica los hechos a un vecino, pero pese a todas las denuncias “nunca hicieron un allanamiento ni me llamaron del juzgado para decirme cómo va la causa”. A la vez, menciona que en esta última oportunidad “nos tiraron una muñeca que se habían llevado en un robo anterior, como diciéndonos ‘miren cómo seguimos entrando’. Dijeron que ahora van a hacer un allanamiento, pero ya no tengo fuerzas para seguir. Es mucho dolor, más allá de los robos, por la apatía de los vecinos ¿Cómo nunca nadie sintió nada ni llamó a la Policía?”, se pregunta.
Merienda, juegos y contención
De los más de 50 chicos anotados en el merendero, alrededor de 20 se acercaban a Monteagudo y Bernard cada una de las tres tardes por semana en que los recibían con la merienda. “No venían por la taza de leche, sino porque era su espacio de contención. Jugaban, dibujaban; también a veces venían las madres con problemas y uno las escuchaba o las contactaba con algún abogado para recibir asesoramiento. Cumplíamos una función social. Si viesen lo tristes que estaban al ver como dejaron todo. Decían ‘no nos dejaron los lápices’, ‘nos faltan los juegos’”, comenta.
Medio centenar de niños encontraban en el merendero un espacio de contención. “Ya es mucho para mí comenzar de nuevo. No es por los materiales, porque sé que pongo un aviso y la gente dona, es muy solidaria, nos han ayudado a levantarnos muchas veces, pero cuántas veces podemos pedirles que nos donen una garrafa, un ventilador, todo nuevamente”.
“La gente nos llamó para hacernos donaciones, pero les dijimos que cerrábamos. Mi parte solidaria no la van a apagar, seguiré colaborando con un merendero que está a una cuadra y daba la merienda los días que yo no lo hacía, para completar la semana”, concluye.
Allanamiento
En la noche de este domingo, desde Jefatura Departamental Colón informaron que (como parte de la investigación que se sigue por el robo ocurrido al Merendero Evita ocurrido días pasados) se realizó el allanamiento y requisa domiciliaria en una vivienda ubicada sobre calle Evita entre Monteagudo y Lucilo González.
En el lugar se procedió al formal secuestro de varios elementos de interés. En tanto, el sujeto de 30 años de edad que habita el lugar fue trasladado hasta sede policial para su correcta identificación.

A la vez, solicitan a “ciudadanos y personas que son asiduas a estos lugares, estar alertas. Se encarece tengan un contacto fluido con su policía, a quienes deberán dar aviso de situaciones sospechosas, o informar la presencia injustificada de personas en horarios inusuales”. Fuente: El Entre Ríos.
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