
La jefa de comisaría decimotercera explicó que se diagramó un operativo para ir hasta barrio El Perejil, en la zona de las canteras aledañas al río, para buscar a esta mujer y los dos niños. “Ni bien nos informaron, pudimos tener los medios y la colaboración para llegar al lugar de forma peatonal porque no era de fácil acceso”, explicó Casco.
Cuando los efectivos llegaron a la zona, en el interior de un rancho de chapa sin energía eléctrica, esta persona “tenía por la fuerza a la joven, junto a las dos criaturas”.

“Fue un hecho gravísimo, pero pudimos diagramar un operativo para llegar hasta el paradero de la mujer y que esto no tuviera otro desenlace”, recalcó la funcionaria policial.
“Estaba muy obsesionado con esta mujer”, indicó Casco al dar cuenta que “las amenazas eran muy graves, había mucha violencia”. “Hacía nueve años que estaban juntos y este hombre siempre ejerció violencia sobre la joven. De hecho, confirmó que “los testimonios de familiares acreditan la violencia de este sujeto por varios años”.
