El crimen se produjo en la esquina de las calles Olivieri y Da Vinci en horas de la madrugada, cuando el uniformado, llamado Nicolás Romero Marino, aguardaba el colectivo de la línea 621 para cumplir su tarea como policía en la mencionada zona del barrio porteño de Retiro.
El hombre, de 28 años, fue abordado por tres delincuentes que quisieron robarle: tras identificarse como policía, se produjo un tiroteo.
La víctima recibió un disparo en el abdomen y otro en la garganta, que le ocasionaron la muerte.
Como consecuencia de la balacera, uno de los delincuentes también murió y los otros dos se dieron a la fuga, por lo que eran intensamente buscados por la Policía Bonaerense.