Los fiscales John Broyad, Patricio Ferrari y Cosme Iribarren, que también intervienen en la investigación, todavía no habían entrado al barrio cerrado. Según supo de fuentes judiciales, los investigadores buscarán hablar con alguna de las hijas de Maradona y conseguir su permiso para avanzar con la realización de una autopsia. Este tipo de investigaciones se inician de manera protocolar cada vez que ocurre una muerte fuera de un hospital y no hay un médico en el lugar para establecer con certeza las causales.
Fuentes de la investigación dijeron a este medio estar convencidos de que no se trató de una muerte violenta. También se dirigió al lugar personal de atención a la víctima, un equipo de psicólogos y asistencia tutelar.
Un equipo de expertos, a cargo del jefe del Cuerpo Médico de San Isidro, Federico Corasaniti, estará a cargo de la autopsia, cuyo resultado preliminar será entregado a la fiscal Capra posiblemente esta misma noche, dijeron las fuentes. Esta tarde, cerca de las 14.30, varios equipos de la Policía Científica ingresaron al country San Andrés y trabajaron durante varias horas en la casa donde vivía Maradona desde el 12 de noviembre último, cuando fue dado de alta de la Clínica de Olivos, tras ser sometido a una operación por una hematoma subdural.
