El hombre estaba cenando en un bar cuando su esposa lo llamó por teléfono para advertirle sobre unos ruidos extraños afuera de su casa. Soperez se dirigió allí de inmediato y encontró, colgado en la tranquera, un muñeco con manchas de sangre, alfileres y un balazo en la frente. Tenía adheridos unos recortes de papel amarillo con las siguientes leyendas: "Intendente? Jajaja", "Corrupto" y "Cuidate!!!".
El integrante de la alianza Juntos por el Cambio sostuvo que nunca dijo querer ser candidato a intendente, y que "esto parece parte de una campaña sucia en la previa a las elecciones". reconoció tener un poco de miedo por su familia: mujer e hijos, por lo que decidió hacer la denuncia, publicó DiarioUno.