Según las víctimas, cuando terminaban de cenar escucharon que alguien estaba forzando su puerta. El hombre salió a ver qué estaba pasando y en ese momento, lo golpearon y se les metieron tres delincuentes.
Cuando los sujetos ya estaban adentro de la vivienda, los maniataron y les pedían dólares (que estas personas no tenían). También, uno de ellos revolvió cajones y roperos buscando dinero y objetos de valor. El hombre sostuvo que "estaban desesperados por los dólares. Nos decían que con esta casa era imposible que no tuviéramos dólares; una locura. Lo único que le pudimos dar era 50 mil pesos que teníamos guardados para el parto".
En tanto, la mujer, que está embarazada de 8 meses, agregó que "nos ataron las manos y nos pusieron toallas en la cabeza. Menos mal que teníamos la plata del parto con la que se conformaron y se fueron. Fueron 15 minutos terribles".