A pesar de preservar la vida del bebé metiéndolo en un ropero, la criatura resultó gravemente herida. Fue llevado en un vehículo particular al Hospital de Niños Zona Norte presentando disparo de arma de fuego ingresado por la zona de muslo y con orificio de salida por abdomen. Estaba en estado reservado, de acuerdo a lo que comunicaron desde el Ministerio Público de la Acusación (MPA).
Esta medianoche, se avisó a la Unidad de homicidios Dolosos en turno a cargo de Adrián Spelt del hecho ocurrido en zona de calle Grandoli y calle 1338 de la ciudad de Rosario, donde resultó herido con disparo de arma de fuego un menor de 2 años.
Según los primeros datos aportados a la investigación el menor herido se encontraba junto a su madre identificada como E.B. y su padrastro identificado como A.B dentro de domicilio particular cuando aparentemente dos personas, no identificadas al momento, realizaron disparos de arma de fuego contra la vivienda hiriendo al menor de edad para luego darse a la fuga.
Se solicitó la intervención del Gabinete Criminalístico para relevamiento de la zona del hecho secuestrando dos vainas y un plomo, enviados a Balística para corroborar su calibre. La División de homicidio de la Agencia de Investigación Criminalística realizaba medidas investigativas dictadas por el fiscal interviniente, toma de testimonios y relevamiento de cámaras en la zona de hecho.
Hay medidas en curso en relación a la motivación e identificación de los agresores.
La mamá de Brian está a punto de dar a luz. La directora del Hospital de Niños Zona Norte, Mónica Jurado, señaló que le sugirieron que se mantenga un poco distanciada de esta situación porque tiene fecha para tener a su bebé el 15 de noviembre.
Jurado reveló que en lo que va del año en el Hospital Zona Norte ingresaron, contando a Brian, cuatro niños con heridas de bala. "Dos de ellos se recuperaron y uno falleció. En ese caso se trató de una niña de dos años, que murió por esta cuestión de las balaceras. Para nosotros es un número altísimo. Tenemos once meses del año, y tener cuatro chicos en estas circunstancias es un número alto para la condición de lo que implica".
"No estamos preparados para atender a chicos baleados. Estamos para atender niños con enfermedades y poder actuar en función de esa enfermedad y devolver al niño lo que es un niño, alegría y crecer con buena salud", agregó la directora.