Policiales Crimen impune ocurrido hace cuatro años

Condenan por narcotráfico a un sospechoso del femicidio de Paola Do Santos

Está comprobado que el hombre vendió el arma con el cual asesinaron a la mujer, cuyo cuerpo fue desmembrado y arrojado en bolsas en el Parque Nuevo. Además, está vinculado a personas con quienes la víctima se relacionaba.
Hernán Céparo
Foto: Hernán Céparo
Crédito: Diario Uno
Luego de un juicio que duró dos semanas en el Tribunal Oral Federal de Paraná, Hernán Domingo José Céparo, uno de los sospechosos del crimen de Paola Do Santos, recibió cuatro años de prisión por venta de drogas. También fueron sentenciados Leandro José Lesa y su hermana Tamara Marianela Lesa, por la actividad ilícita desplegada en una pollería en calles Brasil y Dupuy y también mediante la modalidad de delivery.

¿Qué tiene que ver Céparo con el intrincado caso de Do Santos? En la causa está comprobado que el hombre vendió el arma con el cual asesinaron a la mujer, cuyo cuerpo fue desmembrado y arrojado en bolsas en el Parque Nuevo. Además, está vinculado a personas con quienes la víctima se relacionaba. A esto se fueron sumando otras pruebas que los investigadores fueron analizando, lo cual permitió ir cerrando el círculo de sospechosos en torno a un caso que tiene a una familia sumida en el dolor por el crimen y la falta de justicia, publica diario Uno.

Se sabía, desde los primeros días de la investigación, que el narcotráfico y el regenteo de la prostitución estaban relacionados al asesinato de Paola, quien sufría problemas de adicciones desde hacía mucho tiempo, y en esa situación de vulnerabilidad ejercía la prostitución. En un ambiente sombrío y peligroso, se rodeó de personas de sangre fría que tras ultimarla de un disparo en la cabeza, no les tembló el pulso para hacer lo que hicieron con el fin de retirar el cadáver, ocultarlo y descartarlo.


A Céparo lo allanaron dos veces en su vivienda de calle Nicanor Molina, cerca de avenida Almafuerte. La primera vez fue en el marco de la causa por femicidio, el martes 7 de mayo. El hombre pensaba que lo requisaban por cualquiera de los delitos en los que se veía diariamente involucrado, pero no por el femicidio. Cuando le mostraron el oficio judicial y le informaron que la carátula era "Do Santos, Jéssica Paola s/homicidio", se sentó en el sillón y se le cayó una lágrima. Llamó por teléfono a un familiar porque pensó que se iba derecho a la cárcel. Unas horas después, los policías de la División Homicidios y los de la Dirección Criminalística se retiraron de la casa con varios elementos secuestrados, sobre todo muchas armas blancas como cuchillos y facas. Pero no se lo llevaban detenido, entonces se distendió y respiró. Aunque no iba a quedar libre mucho tiempo más.

El 3 de julio (menos de un mes después) cayeron a la vivienda los policías de la Dirección Toxicología, quienes lo venían investigando desde varios meses antes junto a otras personas por narcotráfico, en el marco de una causa instruida en el Juzgado Federal de Paraná, a cargo de Leandro Ríos. Esta vez quedó detenido con varias pruebas que se sumaban a las que ya estaban incorporadas al expediente. Lo procesaron, quedó con prisión preventiva en la Unidad Penal N° 1 y lo enviaron a juicio.

Narcotráfico

La investigación por narcotráfico se inició en noviembre de 2018 y tenía en el blanco a los hermanos Lesa y a Céparo. Las tareas de vigilancia advirtieron que en la pollería Lesa, de Brasil y Dupuy y en otros domicilios vendían droga al menudeo. Se profundizó la pesquisa con escuchas telefónicas en donde surgió que además vendían droga a domicilio, tras pedidos por teléfono de los clientes. A esto estaba abocado Céparo, quien repartía marihuana y cocaína a bordo de dos de sus vehículos (un New Beattle y un VW Bora) y También Leandro Lesa, en un Peugeot 206. También citaban a los clientes al local alimenticio.

Cuando fueron los allanamientos, en la pollería encontraron 21 envoltorios de cocaína en la caja registradora, listos para la venta con precintos y recortes de nailon. En la casa de Leandro Lesa, en calle Estanislao Ceballos, había 150 gramos de cocaína, en polvo y en piedra, recortes de nailon y precintos. Además, en los procedimientos se incautaron 32.000 pesos, 100 dólares y celulares.

El juicio comenzó en la última semana de octubre ante el Tribunal Oral Federal de Paraná, integrado por Lilia carnero como presidenta, junto a Noemí Berros y Roberto López Arango. Finalizó el viernes con los alegatos de las partes y el veredicto. Declararon unos 15 testigos, entre policías de Toxicología que llevaron adelante la pesquisa y civiles que presenciaron los allanamientos.

Una de las tantas escuchas telefónicas desgrabadas resulta descriptiva de la dinámica de la empresa delictiva:

-Cliente: Me compré dos cervecitas y bueno, me falta esa cosa.
-Tamara Lesa: Ah pero vos pará, yo pensé que era para pagarme, no me quedó ni una ahora en este momento, nada me quedó ¿Por qué no lo llamas a Leandro?

-Pero sí, si Leandro a esta hora te va a atender, además esta re puto ese gurí, tenés que pedirle tres horas antes para que te la lleve.
-Y sí, pasa que vos siempre haces lo mismo, yo te vivo diciendo, compra de diez, de a veinte, si vos sabes que las consumís.

-Pero no, pero escúchame, tantas voy a comprar.
-Bueno, entonces esperame en la pollería, capaz quedó algo allá.


Juicio y condena

El fiscal general José Ignacio Candioti sostuvo en su exposición que se había logrado demostrar que los tres imputados habían actuado en el comercio de estupefacientes. Consideró que la actividad ilícita era principalmente desplegada por Leandro Lesa, para quien pidió cinco años de prisión. En tanto, solicitó cuatro años y seis meses de cárcel para Céparo, sobre quien valoró que cuenta con antecedentes penales: una por lesiones y amenazas, y otra por tenencia simple de estupefacientes.

Además, subrayó que Céparo había negado tener apodos, pero quedó claro que en las escuchas telefónicas y en los mensajes hallados en su celular los clientes lo llamaban como Ruso o Piti.

Respecto de Tamara Lesa, entendió que se había acreditado su rol de partícipe secundario en el negocio, por lo que pidió que la condenen a tres años y dos meses de prisión efectiva.

Céparo estuvo representado por la defensora pública oficial Noelia Quiroga, y los hermanos Lesa por el abogado Claudio Berón. Plantearon la nulidad de las escuchas telefónicas por no haber estado debidamente fundada la medida, subsidiariamente la absolución o que se considere la tenencia de estupefacientes para consumo personal.

El fiscal respondió que la orden para interceptar las líneas de los sospechosos estaba debidamente sustentada en las observaciones de los investigadores policiales que vieron los pasamanos en la pollería, lo que ya era un indicio claro del narcomenudeo.

El tribunal pasó a deliberar y el viernes adelantó el veredicto: rechazó la nulidad planteada por los defensores, condenó a Leandro Lesa y a Céparo a cuatro años de prisión como coautores del delito de comercio de drogas, y a Tamara Lesa como partícipe secundaria, a dos años y ocho meses de prisión condicional. Los dos primeros continúan alojados en la cárcel de Paraná, y la mujer en libertad.
Fuente: Diario Uno
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