Un matrimonio de la ciudad de Santa Fe sufrió un violento intento de entradera por parte de un delincuente. El hecho se registró en la madrugada de este martes, en un domicilio de calle Avellaneda al 3.000.
El episodio ocurrió a las cinco de la mañana, cuando la pareja volvía de trabajar y abrió el portón automático para ingresar el auto. En el ínterin se les coló un ladrón armado.
Ambos estaban acompañados por su hija de cinco años, quien se escondió debajo de una mesa, mientras sus padres le daban batalla al malviviente que finalmente se fugó, cuando pudieron accionar la alarma.
Sin embargo, en el intento de robo, el dueño de casa terminó con nueve cortes en la cabeza por los culatazos que recibió, y su esposa, embarazada de seis meses, se fracturó un dedo, en una de sus manos.
"Yo me metí para ayudarlo porque pensé que lo mataban", expresó Andrea, la víctima, a Cadena 3.
El arma del ladrón cayó al piso y se desarmó.
El matrimonio es dueño de un local gastronómico y están convencidos de que alguien los "vendió".