Eran las 12 del mediodía cuando una mujer volvió a su casa en pasaje Sívori. La sorprendió que había una moto estacionada en la puerta. Ingresó y se dio cuenta que en el patio había un ladrón que desde allí intentaba entrar al interior de la vivienda.
La vecina activó la alarma comunitaria y enseguida un grupo de vecinos llegó al lugar. Según testigos eran unos diez y rápidamente redujeron al ladrón, que aparentemente no estaba armado.
La policía llegó a los minutos y los vecinos le entregaron al delincuente.
La dueña de casa contó que era la quinta vez que entraban ladrones. Otro vecino comentó: "Todos los días vemos gente arriba de los techos". Y manifestó su sorpresa de que el delincuente en este caso haya dejado la moto en la puerta, "como si viniese a hacer un trabajo".