Todo comenzó cuando personal de la División Protección y Prevención Contra el Alcoholismo y de Calidad de Vida de la Municipalidad de la capital de dicha provincia, recibió la información sobre la fiesta clandestina y se apersonaron en el lugar, donde además de demorar a los participantes, secuestraron bebidas alcohólicas.
Uno de los menores, resultó ser hijo de una funcionaria policial, quien se encuentra aislada por haber contraído el virus. Por orden del fiscal Sebastián Robles, al menor se lo trasladó en ambulancia hacia su domicilio y se lo entregó a su progenitora.
En virtud de todo lo ocurrido, autoridades del Comité de Emergencia dispusieron la notificación y aislamiento preventivo a los padres de los menores que participaron del evento y de sus núcleos familiares, publica El Liberal.