Según se informó, se alertó desde el Centro de Salud Corrales, el ingreso de un bebé sin signos vitales, y al recibir la información de los familiares, se supo que se había caído al interior de una piscina.
El pequeñito fue rescatado por sus familiares, y el abuelo lo trasladó hasta el Centro de Salud, pero nada se pudo hacer.
Desde la Fiscalía se ordenó la autopsia de rigor para confirmar el diagnóstico inicial.
El abuelo notificó de la desgracia a los médicos, y alertó que los padres de la víctima se encontraban muy acongojados.
Personal policial iba a esperar un tiempo para realizar las pericias y aclarar en qué circunstancias se produjo el accidente doméstico, publicó Uno.
Se trata de la segunda tragedia de similares características en dos días en Paraná.
Se recordará que en la mañana de este jueves falleció el bebé de un año y dos meses, que el domingo a la tarde había caído a un pozo de agua en San Benito. "Mateo peleó por su vida, nosotros pedíamos que se recupere", había expresado a Elonce TV el abuelo.