"En horas de la noche del lunes, se logró localizar el arma, en la zona de barrio Capibá, la cual fue secuestrada y la fiscal Jimena Ballesteros, dispuso las medidas a seguir", dijo Schmuk. Al parecer, el arma había sido sustraída y entregada o vendida a otras personas. Tras ser recuperada, el arma fue remitida a la Dirección de Criminalística, donde "se realizan las medidas pertinentes para establecer si el arma fue utilizada en algún hecho delictivo luego de ser sustraída", dijo el funcionario policial.
En referencia a la investigación, el comisario Schmuk señaló a Elonce TV que "se tratan de establecer en qué circunstancias, el funcionario policial, fue víctima del ilícito en el que se apoderaron de su arma reglamentaria", remarcó
En cuanto a los pasos a seguir, el funcionario de Investigaciones, explicó que la fiscal "es quien decidirá si se le restituye el arma al efectivo que la portaba o no". Además, Schmuk mencionó que "se iniciaron actuaciones administrativas para establecer la responsabilidad que tuvo el funcionario al momento que se le sustrajo el arma, pero es una investigación que recién comienza", aclaró el Jefe de Investigaciones y destacó que "es un arma que no estaba en buenas manos y que se saca de la calle", concluyó.