En ese procedimiento se logró detener a una persona y se realizó el secuestro de un camión marca Scania y teléfonos celulares que son de interés para la causa judicial. Luego de una investigación realizada por el personal policial de la Brigada de Prevención de Delitos Rurales de Gualeguaychú e Islas del Ibicuy, que contó con la colaboración del personal de la División de Investigaciones de la Jefatura Departamental Gualeguaychú, se logró concretar importantes medidas judiciales, entre las que se encuentra el secuestro de los equinos, el del camión y los celulares en un campo cercano a la localidad de Ceibas (Departamento Isla del Ibicuy). Y en horas de la noche del miércoles, se concretó una orden de allanamiento y requisa domiciliaria en Gualeguaychú, que permitió secuestrar teléfonos celulares que serían de interés para la causa.
Por último, se informó que se continúan con los trabajos investigativos y las pericias para el total esclarecimiento del hecho investigado.
El hecho
El robo de los caballos se había detectado entre el domingo y la madrugada del lunes, cuando delincuentes ingresaron a un campo de Costa Uruguay Sur.
"Vengo a contar una triste noticia tanto para mí y mi familia. Hoy fuimos temprano a recorrer el campo bajo la lluvia como lo hacemos habitualmente, y nos encontramos con once caballos desaparecidos (un caballo moro, un caballo colorado, una yegua colorada, un caballo rosillo, una yegua rosilla, un caballo Pampa, un caballo tobiano colorado, un caballo tobiano negro, un caballo overo rosado y dos caballos anca pintada)", describió Tobías Galante, nieto de Héctor Antonio Arellano de 73 años que todos los fines de semana se ganaba la vida alquilando los equinos a los turistas en las inmediaciones de la Laguna del Parque Unzué.
"Mi abuelo no puede trabajar desde que comenzó la cuarentena el 20 de marzo y ahora tiene que pasar por esto. La última vez que vimos los caballos fue el sábado a la tarde, creemos que el robo fue entre el domingo o el lunes, nosotros nos enteramos el martes a las 9 cuando llegamos al campo y vimos los alambrados cortados. No encontramos rastros de huellas de vehículos, solo algunas pisadas, sobre tierra arada y con el viento y las lluvias las huellas se fueron diluyendo", dijo Galante.
Al ser caballos que se alquilan para paseos en el Parque, son mansos y están acostumbrados a interactuar con personas, lo que no le debe haber sido difícil poder sacarlos del campo, se especuló. (El Argentino)
