Su familia radicó la denuncia el sábado a la mañana, e informaron que no pudieron volver a contactarse con el celular de la chica desde la medianoche. Se activaron todos los protocolos de búsqueda con notificación a la fiscal en turno de Melincué, Susana Pepino y la participación de Personal de la Agencia de Investigación Criminal, Policía Científica, la Brigada Canina, los bomberos voluntarios y la comisaria de Berabevu.
El rastreo de las cámaras de seguridad permitió detectar a Julieta, en su bicicleta volviendo del trabajo a casa: su rastro se pierde dos cuadras antes de llegar.
La principal sospecha recayó sobre Cristian Romero, un muchacho de 29 años que vive en esa zona y que habría mantenido una relación de pareja. La fiscal Pepino solicitó un allanamiento en la vivienda del muchacho, que se efectuó con perros de rastros: los canes primero se abalanzaron hacia el automóvil del sospechoso, donde se encontraron prendas de vestir de la chica desaparecida. Luego se dirigieron hacia un punto en el jardín de la casa: era un pozo, el cuerpo de Julieta estaba allí y habían desparramado cal para intentar ocultarlo. Romero quedó detenido y fue trasladado en horas de la madrugada a la comisaría de Chañar Ladeado, donde permanece alojado a la espera de la audiencia imputativa. En tanto, el cadáver de Julieta fue trasladado a la morgue de Venado Tuerto y se aguardan los resultados de la autopsia para determinar la causa de muerte.
Un pueblo conmocionado
La búsqueda de Julieta comenzó en las redes sociales el mismo día de su desaparición, y su hallazgo generó estupor en la pequeña localidad donde residen un poco más de 2000 habitantes. Aún faltaban encontrar algunas pertenencias de la joven, publica Aire de Santa Fe.