Oscar y su señora al escuchar ruidos, salieron para saber qué pasaba.
Al ver al delincuente, el dueño de la casa se subió al techo, pero con tan mala suerte, que cayó, lesionándose. El sujeto, al ver caer al vecino, "le hundió las chapas del techo".
Por lo sucedido, Ramírez sufrió la fractura de los dos tobillos y debió ser enyesado.
El Sol de Concordia