Policiales Intentó matar a su hijo de 11 años

Horror: "Abuela, ayudame, mi mamá me quiere matar con un machete"

La frase fue utilizada como evidencia en un caso que investiga a una mujer de 28 años por el intento de homicidio de su hijo de 11 años, a quien amordazó y maniató. La jueza penal ordenó que la imputada permanezca con prisión preventiva.
La jueza Sandra Valenti dictó la prisión preventiva este martes para Noelia Estefanía D., de 28 años de edad por pedido de la fiscal de homicidios Cristina Ferraro. La mujer fue imputada el domingo por el delito de tentativa de homicidio calificado por el vínculo, en perjuicio de su hijo de 11 años, y por el delito de amenazas calificadas por el empleo de arma de fuego, en perjuicio de su madre.

El hecho que investiga la Unidad Especial de Homicidios tuvo lugar el pasado 9 de junio en una vivienda de barrio Santa Rosa de Lima. Según las primeras evidencias que constan en la investigación, la mujer ató las manos del niño con cinta, le puso cinta en la boca y dinero en el bolsillo: "Si me preguntan qué te pasó, voy a decir que te mandé a comprar milanesas y que te quisieron matar". "¿Qué me vas a hacer?", preguntó el niño. "Te vas a ir con tu abuelo Alfredo", respondió su mamá. Esta referencia de la madre encendió las alarmas del pequeño: el abuelo Alfredo falleció hace algunos años.
Se produjo entonces un forcejeo entre ambos que permitió al pequeño buscar auxilio en la casa de su abuela, quien vive enfrente. Allí el niño relató lo ocurrido e inmediatamente se dio aviso a la policía. La mujer fue detenida diez días después, cuando personal de la AIC de homicidios la divisó caminando por el barrio.
Historial de violencia
Durante la audiencia, la fiscal Ferraro sostuvo que los hechos atribuidos el pasado domingo a la mujer en audiencia imputativa, y la calificación legal seleccionada. La representante del MPA repasó la declaración brindada por la denunciante, que es la abuela del pequeño y mamá de la imputada y destacó que fue la mujer quien llamó a la Central del 911 cuando su nieto le gritó: "Abuela ayudame, mi mamá me quiere matar con un machete".

Cuando la pareja de la mujer abrió la puerta de la casa vio al pequeño llorando, maniatado, con restos de cinta en su cuello y heridas cortantes en el rostro y en el cuello. Al poco tiempo golpeó la puerta la madre del chico, exigiendo que el niño vuelva a la casa, y alertandole que no llame a la policía: "te voy a meter un tiro en la cabeza".

Al arribar el personal del Comando Radioeléctrico, trasladaron a la denunciante y al niño a la comisaría, donde se puso en conocimiento al fiscal en turno de la Unidad de Violencia de Género, Familiar y Sexual, quien dispuso que la mujer sea identificada por el delito de lesiones leves y se de intervención a la Subsecretaría de la niñez.
La fiscal de homicidios Cristina Ferraro.
Orden de detención
Con el correr de la investigación, tomó intervención la Fiscalía de Homicidios, que libró orden de captura para la agresora. La denunciante amplió su declaración en la sede Homicidios de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), donde también declaró su pareja y otros allegados al núcleo familiar y se expuso el historial de violencia que hay en la familia desde hace años.
En esa línea, Ferraro precisó que la Subsecretaría de Niñez ya había tomado intervención hace algunos años, y los niños, que entonces eran dos, habían sido institucionalizados. La mujer recibió asistencia psicológica y tiempo después los pequeños fueron restituidos al hogar.

El examen médico practicado al niño el día del hecho por el galeno de la policía detectó lesiones en las muñecas, el cuello y el rostro, pero también heridas de larga data: escoriaciones en la espalda que se presume fueron provocadas el pasado 25 de mayo. La madre del chico explicó en el hospital que el niño estaba jugando con otro chico del barrio y éste lo había golpeado en la espalda con un fierro.
Ferraro sostuvo que el pequeño aún no pudo declarar en cámara gesell, ya que si bien no debió ser hospitalizado por las heridas hoy se encuentra internado ya que sufrió una crisis subjetiva cuando quisieron llevarlo a un hogar. Sus otros dos hermanos más pequeños no han podido declarar tampoco. La fiscalía considera fundamental estas testimoniales a fin de definir si es posible ampliar la imputación que pesa sobre la mujer.
Llamativas declaraciones
La fiscal destacó lo expresado por el padre y la madre del niño al día siguiente del hecho investigado. Ambos sostienen, y la mujer lo reiteró esta mañana en la audiencia, que el niño se lesiona sólo y les dice que va a llamar a la policía porque él quiere vivir con su abuela. En su declaración, la imputada dijo que el niño es desobediente y se volvió muy malcriado el tiempo que estuvo viviendo con su abuela, tras la primera intervención de la subsecretaría.

La imputada explicó también que le había tapado la boca con cinta a su hijo ya que el niño la estaba insultando, y quería que deje de hacerlo. Por último reconoció: "puedo haberme equivocado con mis hijos, pero mi madre no puede juzgarme porque ella no nos crió a nosotros".
Interna familiar
A su turno, el abogado defensor Héctor Tallarico cuestionó la calificación legal seleccionada por la Fiscalía, y solicitó que sea considerado un hecho de lesiones dolosas leves y amenazas simples. El letrado sostuvo que se trata de una disputa familiar por la tenencia del menor que debe ser resuelto en el fuero de familia.
La jueza Sandra Valenti.

Al preguntarle a la imputada por el día del hecho, la mujer sostuvo que el chico ese día no estaba con ella en la casa, porque estaba pasando la cuarentena con su abuela, contradiciendose así con la explicación que brindó por haber amordazado a su hijo.
Finalmente, Tallarico sostuvo que el niño no volverá a vivir con su madre y propuso que la mujer se traslada a la vivienda de una amiga, en el norte de la ciudad, a fin de alejarse de la zona de conflicto con su madre y su hijo.
Delitos acreditados
La jueza Sandra Valenti, al valorar la evidencia expuesta por las partes, dio por acreditados los hechos tal como fueron atribuidos por la Fiscalía. La magistrada remarcó el contexto de violencia presente en el núcleo familiar, y la intervención que ya debió realizar la subsecretaría de niñez.
Valenti descartó la versión de los progenitores y consideró "poco creíble" que un niño de 11 años se agreda a sí mismo a fin de perjudicar a su madre. En cambio, el relato de la denunciante y su pareja son sustentados por el examen médico del niño y la incidencia del llamado al 911.

En cuanto a los riesgos procesales que justifican la imposición de la prisión preventiva, la magistrada sostuvo que el niño aún debe ser oído en su declaración, un niño que ha sufrido hechos de violencia y que ha visto alterado su centro de vida, ya que ni su padre ni su madre pueden satisfacer sus necesidades. Fuente: (AiredeSantaFe).-
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