Tras la investigación, el equino fue hallado en la zona de bañados y anegadizos de la Toma Nueva y Los Arenales. El equino fue entregado a personal de Abigeato de manera voluntaria, por un hombre que lo había comprado de buena fe. Se individualizaron a los autores del hecho y sus cómplices, quienes quedaron supeditados a la causa.
Finalmente, se secuestró el equino, que fue examinado por médico veterinario y entregado al denunciante por disposición judicial.