La fiscal explicó que "los hechos que Fernanda habría vivenciado serían varios episodios de 'tocamiento' que serían encuadrados en el delito de corrupción de menores". Mientras que las otras dos denuncias contra el hombre de 72 años "son por abusos sexuales con acceso carnal", aseguró. Estos aberrantes hechos habrían sucedido entre 1983 y 1984, época en que la madre de estas personas mantenía una relación con el denunciado.
Con respecto al intento de suicidio del denunciado, Cedrés dijo que "no es un hecho delictivo. Igualmente, la policía tomo intervención, lo trasladaron a la casa de un hijo que se encargó de el, y luego lo llevaron al hospital. Desconozco si quedó internado o no".
Acerca de su situación judicial, la fiscal adelantó que "seguramente la semana que viene lo llamaremos a declarar, salvo que presente algún problema de salud que se lo impida".
Sobre la manera de recabar pruebas en este tipo de casos, contó que "actualmente se trabaja de manera interdiciplinaria para dar base y sustento a la palabra de las víctimas, mas allá de la información que se recaba a través de testimonios pertinentes".
Por último, aclaró que pese a que pasaron más de 30 años de los hechos denunciados por las nuevas presuntas víctimas, "la postura del Ministerio Público Fiscal es la no prescripción de estos delitos, ya que afectan el derecho de los niños y la integridad de las personas".
"Las victimas nos cuentan que sufren todo un trabajo psicológico por parte del agresor, lo cual les impide hablar durante tanto tiempo", concluyó Cedrés.
