Al momento de percatarse de la presencia de los uniformados, los tripulantes del carro se dieron a la fuga montados en los equinos, y se perdieron de vista entre la espesa vegetación de la zona, motivo por el cual, se realizó un rastrillaje por las inmediaciones.
Finalmente, y tras la intervención del secretario judicial José María Barraza, éste ordenó que se notificara a la Aduana, por tratarse de un total de cuatro bultos que contenían jugos y shampoo.
Realizada la requisa y recuento de los bultos, la misma arrojó los siguientes resultados: tres bolsas de residuo color negro, que contenían jugo en polvo con un total de 5.000 sobres y una bolsa conteniendo en su interior nueve cajas de shampoo con la inscripción "Dove", dando un total de 108 envases de 200 ml. cada uno, por un valor total de $ 127.000.
Asimismo, se labró un acta de secuestro del carro de tracción a sangre, siendo aforado con un valor de $ 30.000, quedando todo a resguardo en la sede de la fuerza.
Fuentes policiales confirmaron que el valor total de lo secuestrado asciende a unos $ 157.000.
Intervino el Juzgado Federal N°1 a cargo del juez Seró, secretaría en lo Criminal y Correccional Nº 1 a cargo de José María Barraza.