El año pasado se inició la investigación en la fiscalía de Juan Malvasio, por lo que luego de varias diligencias se dispuso que personal de la División Delitos Económicos de la Dirección de Investigaciones profundizara la pesquisa.
Esto determinó que en esta jornada, la Justicia ordenara el allanamiento a la empresa que finalizó con el secuestro de abundante documentación, celulares, computadoras y se dispuso el traslado como demorado de un directivo jerarquizado de la firma.
El personal a cargo de Favio Jurajuría encontró información relacionada con las víctimas denunciantes que debieron acudir a la justicia, cuándo misteriosamente descubrieron en sus recibos de sueldos que les estaban descontando sumas de entre 300 a 1.000 pesos en concepto de préstamos o compras de electrodomésticos, que nunca efectuaron.
Lo que la Justicia busca determinar, es cómo obtuvieron los datos informáticos, filiatorios y privados de las denunciantes, que incluso les habían "tomado" los CBU para realizar los descuentos compulsivos directos de las cajas de ahorro o cuentas sueldos.
En la requisa, se encontró documentación con planillas firmadas "sin autorización" de las denunciantes.
Finalmente se dio a conocer que algunas de las víctimas, sufrieron los descuentos compulsivos durante años sin que se dieran cuenta, y tras la denuncia se pudo corroborar cómo era el mecanismo ilegal de las estafas, que ahora podría ser afirmado con las pruebas recolectadas en el allanamiento.