Ambos estaban detenidos junto al resto de los acusados en el penal bonaerense de Dolores.
Guarino y Milanesi fueron liberados después de que el juez de Garantías David Mancinelli hiciera lugar a la solicitud de la fiscal, quien fundó su decisión en que ninguno de los dos rugbiers fue reconocido en las ruedas de personas y por el "beneficio de la duda".
Los jóvenes salieron tensos del penal y no dijeron ninguna palabra. Caminaron media cuadra hasta la esquina y luego unos 30 metros para subirse a la camioneta Jeep Cherokee azul de su abogado, Hugo Tomei.
"No tenemos nada que decir", dijo el defensor, mientras los rugbiers se subían en el asiento trasero del vehículo con su ropa en una bolsa, a las 15.30. Fuentes de la investigación dijeron que si bien ambos continúan imputados como "partícipes necesarios" del homicidio, "no tienen ninguna medida restrictiva" respecto de su libertad e, incluso, hasta "pueden salir del país".
"Es todo muy triste por la familia de Fernando Báez, pero con Juan Pedro se hizo justicia", expresó Raúl Guarino, padre del joven, a Télam. Para Zamboni no hay suficientes pruebas en contra de los dos rugbiers para dictarles la prisión preventiva por el "homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas" de Báez Sosa.
Fuente: Clarín.