Policiales Relato de una testigo

Crimen en Gesell: "Estaba tirado en el piso y le seguían pegando patadas"

Una testigo presencial que le practicó RCP al joven asesinado a golpes por un grupo de rugbiers aseguró que la ambulancia tardó en llegar. "Gritaban '¡dale, ¡dale!, ¡dale!'. Una locura", recordó sobre la actitud de los agresores.
Una adolescente que auxilió al joven que murió golpeado tras una pelea a la salida de un boliche en Villa Gesell contó que la ambulancia tardó entre "35 y 40 minutos en llegar" al lugar del hecho, lapso en el que ella y unos policías intentaron reanimar a la víctima.

Se trata de una chica de 17 años, cuya identidad se reserva por ser menor de edad, que está de vacaciones en esa localidad balnearia con su familia y ya declaró ante la justicia sobre sobre su intervención en el hecho que comenzó a las 4.50 de este domingo, cuando del boliche Le Brique retiraron a un grupo de chicos "del cuello" y a otros "por otro lado". La testigo, oriunda de la Capital Federal, dijo que estaba a metros de la víctima y que cuando comenzaron a pegarle "los policías de la zona estaban en otra pelea" en las inmediaciones.

"Lo vi tirado en el piso y que le seguían pegando patadas, cuando estaba en pleno estado de inconsciencia", relató la chica sobre el momento en que vio como golpeaban a Fernando Báez Sosa (19). Cuando se detuvo la riña y los agresores escaparon, esta adolescente, al ver que "nadie hacía nada", se acercó a la víctima y como ella había realizado un curso de RCP trató de reanimarlo.

"Recién 35 o 40 minutos después llegó la ambulancia", señaló la chica y detalló que cuando arribaron los médicos, la víctima "tenía pulso".

"No convulsionó en ningún momento y estaba inconsciente. Tenía cortes en la cabeza y en la cara, y nunca reaccionó ni habló", relató.

Según la testigo, entre su intervención y el arribo de la ambulancia, la víctima también fue asistida por sus amigos y los policías que fueron llegando al lugar.

Consultada si la víctima y sus amigos estaban alcoholizados, la testigo aclaró que ella no los vio "en mal estado" y que no sabe cómo se encontraban los agresores porque no tuvo contacto directo con ellos.

"Gritaban '¡dale, ¡dale!, ¡dale!'. Una locura", recordó la adolescente sobre la actitud de los agresores.

Por último, añadió que se enteró que Fernando había muerto a través de un amigo de aquel con el que se contactó luego de que se lo llevaron al hospital. (Cronica)
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