Hubo vecinos de la zona que aseguraron a ese medio que fueron más de cuarenta minutos de disparos y gritos de los internos de forma constante. Por momentos parecía que llegaba la calma pero luego todo volvía ser ensordecedor con el griterío, insultos y disparos de bala de los agentes del Servicio Penitenciario.
Hubo vecinos que llegaron a asegurar que se escucharon más de cien detonaciones, lo que resulta difícil de comprobar, pero algunos hasta tenían registros de audios y filmaciones en sus celulares que bien graficaban la locura y violencia que se vivió en la UP4.
Según reportó La Calle, en horas de la noche se advirtió el traslado de entre seis y siete internos en camionetas del Servicio Penitenciario desde la Unidad Penal, pero con rumbo desconocido.
Preocupación de los familiares
Muchos familiares de los internos se hicieron presentes en las afueras de la Unidad Penal para conocer cómo se encontraban y poder obtener mayor información sobre lo sucedido. Se veían caras largas y llantos de algunas madres y parejas desconsoladas por la falta de información y preocupación por lo que había sucedido dentro.Algunos pocos agentes, que estaban sumamente movilizados, tuvieron pequeños gestos para llevar tranquilidad y responder si los apellidos de sus familiares habían formado parte del hecho.