Al notar la irregularidad, el agente de tránsito realizó la multa. A todo esto el chofer del vehículo llamó al propietario del móvil para comunicarle la situación y, en cuestión de minutos, apareció un sujeto que tomó a golpes de puño al inspector y no conforme con esto, siguió profiriéndole amenazas de muerte.
El caso evidenció, nuevamente, lo peligros a los que están sometidos diariamente los inspectores en la ciudad.
Tras la agresión, el trabajador municipal radicó la denuncia. (El Sol)