"Es una situación novedosa que no había ocurrido antes en Paraná", valoró Iparraguirre. Céparo ya tiene una sentencia en su contra: en 2016 fue condenado a 11 años de prisión por los mismos delitos contra una víctima. "Es el primer policía provincial juzgado y condenado, algo muy importante porque demostró la participación de la Policía de Entre Ríos en el terrorismo de Estado, y si bien es un hombre mayor, una nueva condena, al unificarse con la anterior, revertiría su arresto domiciliario para que cumpla la pena en la unidad penal de Paraná o la que el Tribunal considere donde debería estar alojado", estimó el abogado. En la audiencia permaneció con la vista baja y las manos cruzadas, como abstraído de la situación, junto a su abogado defensor, José Ostolaza. Al momento de ser identificado por la jueza dijo no recordar su número de documento, ni siquiera su fecha de nacimiento: "No festejo los cumpleaños", se excusó. Por estos datos lo asistió una de sus seis hijas, que estuvo presente en la sala.
El represor tiene 70 años y dijo tener trastornos de sueño, tomar 12 pastillas por día y padecer divertículos y una malformación del corazón, además de haberse sometido a una angioplastía. Berros le advirtió la contradicción de no acordarse su fecha de nacimiento pero sí perfectamente sus enfermedades.
Después de manifestar su negativa a declarar, solicitó retirarse. Para ese momento había dicho algunas cosas, como que supuestamente nunca estuvo en la Unidad Penal 6, el lugar donde ocurrieron los hechos, publicó Uno. Según indicó, durante el juicio declararán 16 testigos, los días jueves. Serán tres audiencias con declaraciones judiciales, una última con inspección judicial y los debates y réplicas correspondientes al proceso penal que se investiga. (Elonce)